sábado, 9 de febrero de 2019

LA BICICLETA DE SUMJI

Jeremías Ramírez Vasillas

La bicicleta de Sumji es una pequeña novela del escritor israelí, Amos Oz (1939-2018), recién fallecido. Es una novelita encantadora que narra las aventuras —más imaginarias que verdaderas— de un niño de 11 años apodado Sumji que vive en la mítica y venerada ciudad de Jerusalén, una ciudad que poco se parece a la aquella narrada en las páginas de la Biblia, aunque las calles lleven los nombres de sus profetas: Malaquías, Sofonías, Zacarías, Abdías...
            Cerca de la casa en donde vive Sumji vive una niña llamada Ester, que él llama y musita “Esti”, pues se ha enamorado de ella, y le ha escrito en un cuaderno de tapas negras las aventuras que vivirá con ella en África y poemas de amor, un cuaderno que le han robado sus “amigos” y lo usan como instrumento de extorsión.
            Sumji tiene un tío, Semaj, que, como todo buen tío, es un tanto libre pensador, descocado, que le regala cosas que no le agradan a sus padres, pero que lo incitan a la aventura. Un día llega con una bicicleta. Y es este vehículo el que le permitirá ir más allá de la cortina azul del cuarto de Esti, cortina que sólo ha visto (no sabremos cuántas veces) desde la calle.
            A pesar de que sus padres se resisten a que use la bicicleta, y le han acotado el territorio por el cual puede ir con su bicicleta (una bicicleta para niña), se va más allá de los límites a visitar en ella a su amigo Aldo Castelnuovo, un muchacho pudiente a quienes sus padres le han regalado muchas cosas, excepto una bicicleta y le tienen prohibido que use alguna, como muchas otras cosas que clandestinamente guarda. Cuando Aldo contempla la bicicleta, le agrada y le pide a Sumji cambiarle la bicicleta por un tren eléctrico. Sumji acepta y cuando va de regreso a su casa lo aborda Goel Germanski, un tipo abusivo de su escuela, que a su vez le obliga a aceptar su perro a cambio del tren eléctrico. El perro se resiste, pero Sumji lo arrastra hasta su casa. Cuando está por llegar el perro logra zafarse y huye. Así que llega a su casa con las manos vacías, y como ya ha pasado la hora en la que debe regresar, su padre, enojado, lo regaña y lo abofetea. Sumji huye adolorido y triste. Se sienta a rumiar su desgracia sentado en la banqueta, cerca de una tienda, donde lo encontrará el padre de Esti y lo invitará a cenar a su casa, pues Sumji le cuenta que ha perdido la llave y como sus padres no están, se ha quedado en la calle. El padre de Esti lo invita a su casa y sorprendentemente le dice a su hija que ponga un camastro en el cuarto de ella. De esa manera Sumji conocerá el cuarto de Esti y en un arranque de honestidad, al saberse descubierto, pues Esti le informa que conoce los poemas que le ha escrito (seguramente sabe del contenido del cuaderno que perdió), le declara su amor.
            A diferencia de novelas con este tema (Batallas en el desierto, Pacheco; Mar Mediterráneo, Susana Glantz; Flores de sombra, Aharon Appelfeld) donde el despertar del sentimiento amoroso adolescente es contado por un narrador-protagonista ya de adulto, aquí el narrador-protagonista es todavía un niño quien cuenta sus aventuras —más imaginarias que reales—, pues construye sueños en su cabeza, como el poco probable viaje que hará con Esti a África, al río Zambeze, y que cuando empieza a manejar su bicicleta afirma que irá en este medio de transporte hacia ese lejano lugar.
            Y esta voz en primera persona infantil le va forjando a la narración una candidez e inocencia encantadora, y va dando cuenta de cómo vive y sufre la durísima disciplina familiar.
Es muy probable que la novela tenga una alta dosis autobiográfica, pues por la época en que está enclavada la historia, Amos Oz tenía una edad similar.
            Y esto, a su vez, confirma que los escritores no tienen empacho de narrar historias personales, íntimas, en un arranque confesional sin tapujos, razón por la cual son muy vívidas.
            Este gran escritor Israelí, Amoz Oz, ha dejado tras de sí una larga lista de obra publicada: 15 novelas, 4 libros de cuento (Sumji está clasificada como cuento), un libro de poesía y 9 de ensayo. Los detalles de su vida se pueden leer en su libro Una historia de amor y oscuridad (2003), su novela autobiográfica.
            Es muy recomendable este autor israelí que construye, en algunos de sus relatos y novelas, un fresco interesante de la ciudad de Jerusalén de los años cincuenta y sesenta, y de paso nos permite echar una mirada al caso judío en esa zona de conflicto, un caso harto controversial.


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