domingo, 14 de abril de 2013

EL PUNTO Y COMA Y LA ELIPSIS CINEMATOGRAFICA



En el lenguaje cinematográfico hay un recurso expresivo denominado elipsis que consiste en la supresión de alguna acción, generalmente innecesaria, para hacer más ágil el relato eliminando acciones que el espectador puede obviar o deducir fácilmente con las pistas que le ofrece el director.
Hay diversas de elipsis que más adelante voy a detallar. Por lo pronto lo que me interesa destacar es que más allá de ser un recurso de síntesis narrativa y de economía de medios de expresión la elipsis es un factor poético de inusitado potencial expresivo.
Leyendo lentamente, como son las buenas lecturas, el ensayo El viento ligero en Parma del escritor español Enrique Vila-Matas encontré una frase maravillosa del escritor siciliano (ninguneado y desconocido en vida pero luego altamente valorado) Guiseppe Tomasi di Lampedusa (autor de la novela El gatopardo, llevada al cine después de su muerte por el gran Lucchino Visconti) en la que dice que “Stendhal, ha logrado resumir una noche de amor en un punto y coma”.
A primera instancia parece no decir nada el descubrimiento de Lampedusa. Como escritor me hizo pensar en lo que realmente quiso decir Lampedusa con esta frase. ¿Cómo es posible resumir en una simple puntuación gramatical la capacidad de expresar lo que para otros les lleva varias páginas y hasta casi libros enteros?
Como desconozco en qué novela y en qué parte logra Stendhal este maravilloso artilugio al que hace referencia Lampedusa (seguramente se trata de la novela La cartuja de Parma, que habla de una interesante ciudad, Parma, importantísima en el arte visual, arquitectónico y cinematográfico, cuna del director Bernardo Bertolucci), me dejó pensando hasta que poco a poco fui descubriendo a qué hacía referencia Lampedusa: pues nada menos que a la elipsis. 
La elipsis la usamos todo el tiempo en nuestra comunicación cotidiana. Cuando nos piden una relatoría de hechos o cuando le queremos contar una aventura a un amigo o una película, no les hacemos un relato pormenorizado sino que seleccionamos (además la mente no recuerda todo) los fragmentos más significativos para nosotros y eso entregamos: un relato resumido en que hemos suprimido las partes menos relevantes. Y estas parte eliminadas a veces las denotamos con alguna puntuación o bien con una alusión: Por ejemplo: Después nos fuimos a comer y por la tarde me dormí… Ella apagó la luz; hoy estamos casados, etc.
Marcel Martín, en su libro El lenguaje de cine, que las elipsis que se utilizan en el cine son de tres tipos: a) narrativas: permiten agilizar el relato, eliminando lo superfluo. b) de estructura: están motivadas por razones de construcción de relato: razones dramáticas, como en las cintas de intriga policial que dejan que el espectador ignore ciertos elementos que condiciones el interés  que tomará después de la acción. Y c) de contenido: las que están motivadas por razones de censura social, moral, política o religiosa.
Y faltaría una opción que podemos derivar de lo que menciona Tomasi di Lampedusa que hizo Sthendal con ese punto y coma: las artítisticas, que en ves de atascarnos en la a recurrente y grotesca explicités, lleva al espectador a que use su maravillosa imaginación (por cierto todas las artes, particularmente el cine, son artes de propuesta porque el director pone ante nuestros ojos una serie de imágenes concatenadas de las cuales nosotros vamos deduciendo la trama. Ejemplo: si un hombre mira con deleite hacia algún punto en una toma y luego enseguida vemos una mujer joven que le sonríe, deducimos que hay entre ellos un intercambio de miradas, un coqueteo, un gusto que puede derivar hacia otras acciones), de modo que sea el espectador quien construya de la mejor manera eso que se le sugirió con un corte directo, una disolvencia, un barrido, una cortinilla, o cualquiera de los signos de puntuación cinematográfica, o bien una serie de metáforas visuales. Por ejemplo, que para esa noche de amor se usara una serie de imágenes donde la vida se expresa, diciendo con ello, que esa noche de amor es donde la vida celebra su continuidad. Un ejemplo de ello lo encontramos en la película Cuates de Australia donde al final, después de cae una intensa lluvia., el director Servando Gonzáles inserta una serie de imágenes hermosas de flores surgiendo, de abejas sorbiendo néctar de las flores, de gotas cristalinas resbalando de las hojas, de caballitos jóvenes corriendo y sugiriendo con ello el efecto de la fecundación por efecto de la lluvia.
Un ejemplo con un corte directo lo encontramos en 2001 Odisea del Espacio de Stanley Kubrik, donde el gran director norteamericano para resumir siglos de desarrollo tecnológico, científico e intelectual del ser humano, después de el hombre mono ha descubierto como usar un hueso como herramienta de ataque y lanza el hueso al cielo, de pronto, en vuelo, con un corte directo este se transforma en una nave espacial.

Entonces la elipsis no se trata solo de cuestiones narrativas eliminando lo superfluo sino además de índole de contenido artístico de hacer sublime un relato usando estos recursos de puntuación para hacer de la obra fílmico no sólo un relato bien aceitado sino un poderoso que detonador de la imaginación del espectador.
            Hay en el cine un sinfín de ejemplo pero sólo pocos de ellos alcanzan el nivel de elipsis artística. Los mejores cineastas son quienes nos muestren una mayor maestría en el uso de este recurso.
Habría mucho que hablar al respecto, pero yo también hago una elipsis y los dejo que ustedes busquen la ampliación de este tema.

Jeremías Ramirez Vasillas


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