En el lenguaje cinematográfico hay un recurso expresivo
denominado elipsis que consiste en la supresión de alguna acción, generalmente
innecesaria, para hacer más ágil el relato eliminando acciones que el
espectador puede obviar o deducir fácilmente con las pistas que le ofrece el
director.
Hay diversas de elipsis que más
adelante voy a detallar. Por lo pronto lo que me interesa destacar es que más
allá de ser un recurso de síntesis narrativa y de economía de medios de
expresión la elipsis es un factor poético de inusitado potencial expresivo.
Leyendo lentamente, como son las
buenas lecturas, el ensayo El viento
ligero en Parma del escritor español Enrique Vila-Matas encontré una frase
maravillosa del escritor siciliano (ninguneado y desconocido en vida pero luego
altamente valorado) Guiseppe Tomasi di Lampedusa (autor de la novela El gatopardo, llevada al cine después de
su muerte por el gran Lucchino Visconti) en la que dice que “Stendhal, ha
logrado resumir una noche de amor en un punto y coma”.
A primera instancia parece no
decir nada el descubrimiento de Lampedusa. Como escritor me hizo pensar en lo
que realmente quiso decir Lampedusa con esta frase. ¿Cómo es posible resumir en
una simple puntuación gramatical la capacidad de expresar lo que para otros les
lleva varias páginas y hasta casi libros enteros?
Como desconozco en qué novela y
en qué parte logra Stendhal este maravilloso artilugio al que hace referencia
Lampedusa (seguramente se trata de la novela La cartuja de Parma, que habla de una interesante ciudad, Parma,
importantísima en el arte visual, arquitectónico y cinematográfico, cuna del
director Bernardo Bertolucci), me dejó pensando hasta que poco a poco fui
descubriendo a qué hacía referencia Lampedusa: pues nada menos que a la
elipsis.
La elipsis la usamos todo el
tiempo en nuestra comunicación cotidiana. Cuando nos piden una relatoría de
hechos o cuando le queremos contar una aventura a un amigo o una película, no les
hacemos un relato pormenorizado sino que seleccionamos (además la mente no
recuerda todo) los fragmentos más significativos para nosotros y eso
entregamos: un relato resumido en que hemos suprimido las partes menos
relevantes. Y estas parte eliminadas a veces las denotamos con alguna
puntuación o bien con una alusión: Por ejemplo: Después nos fuimos a comer y
por la tarde me dormí… Ella apagó la luz; hoy estamos casados, etc.
Marcel Martín, en su libro El lenguaje de cine, que las elipsis que
se utilizan en el cine son de tres tipos: a) narrativas: permiten agilizar el
relato, eliminando lo superfluo. b) de estructura: están motivadas por razones
de construcción de relato: razones dramáticas, como en las cintas de intriga
policial que dejan que el espectador ignore ciertos elementos que condiciones
el interés que tomará después de la
acción. Y c) de contenido: las que están motivadas por razones de censura
social, moral, política o religiosa.
Y faltaría una opción que podemos
derivar de lo que menciona Tomasi di Lampedusa que hizo Sthendal con ese punto
y coma: las artítisticas, que en ves de atascarnos en la a recurrente y
grotesca explicités, lleva al espectador a que use su maravillosa imaginación (por
cierto todas las artes, particularmente el cine, son artes de propuesta porque
el director pone ante nuestros ojos una serie de imágenes concatenadas de las
cuales nosotros vamos deduciendo la trama. Ejemplo: si un hombre mira con deleite
hacia algún punto en una toma y luego enseguida vemos una mujer joven que le
sonríe, deducimos que hay entre ellos un intercambio de miradas, un coqueteo,
un gusto que puede derivar hacia otras acciones), de modo que sea el espectador
quien construya de la mejor manera eso que se le sugirió con un corte directo,
una disolvencia, un barrido, una cortinilla, o cualquiera de los signos de
puntuación cinematográfica, o bien una serie de metáforas visuales. Por
ejemplo, que para esa noche de amor se usara una serie de imágenes donde la
vida se expresa, diciendo con ello, que esa noche de amor es donde la vida
celebra su continuidad. Un ejemplo de ello lo encontramos en la película Cuates de Australia donde al final,
después de cae una intensa lluvia., el director Servando Gonzáles inserta una
serie de imágenes hermosas de flores surgiendo, de abejas sorbiendo néctar de
las flores, de gotas cristalinas resbalando de las hojas, de caballitos jóvenes
corriendo y sugiriendo con ello el efecto de la fecundación por efecto de la
lluvia.
Un ejemplo con un corte directo
lo encontramos en 2001 Odisea del Espacio
de Stanley Kubrik, donde el gran director norteamericano para resumir
siglos de desarrollo tecnológico, científico e intelectual del ser humano,
después de el hombre mono ha descubierto como usar un hueso como herramienta de
ataque y lanza el hueso al cielo, de pronto, en vuelo, con un corte directo
este se transforma en una nave espacial.
Entonces la elipsis no se trata
solo de cuestiones narrativas eliminando lo superfluo sino además de índole de
contenido artístico de hacer sublime un relato usando estos recursos de
puntuación para hacer de la obra fílmico no sólo un relato bien aceitado sino un
poderoso que detonador de la imaginación del espectador.
Hay
en el cine un sinfín de ejemplo pero sólo pocos de ellos alcanzan el nivel de
elipsis artística. Los mejores cineastas son quienes nos muestren una mayor
maestría en el uso de este recurso.
Habría mucho que hablar al
respecto, pero yo también hago una elipsis y los dejo que ustedes busquen la
ampliación de este tema.
Jeremías
Ramirez Vasillas
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