En un indicador de los libros más leídos sobresale en primer lugar La Biblia. Yo no sé de qué manera obtuvieron los datos. Sí en realidad son índices de ventas o de lectura.
Samuel Escobar, filósofo peruano (si bien recuerdo) decía que Cristo era el gran desconocido en América Latina. Y esto porque los poseedores de la Biblia la conservan en su casa como objeto sagrado y no como objeto de lectura. Y las constantes citas y alusiones al texto bíblico mal citadas que me encuentro en internet me hacen sospechar que es sólo un indicador de venta o de impresión, pues La Biblia es el libro que mayormente se regala por las organizaciones eclesiásticas en sus labores evangelísticas y proselitistas.
Tal vez en estos momentos de oscuridad y confusión, en los que los valores se han invertido privilegiando el individualismo a ultranza, bien convendría que fuese el libro más leído y frases como esta influyeran en nuestro espíritu:
"Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retoñe. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
Subrayo: "...no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad".
Primera Carta de Corintios capitulo 13, versos del 1 al 7.
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