jueves, 18 de marzo de 2010

LOS BASTARDOS

Es la primera película que he visto de Amat Escalante. Había escuchados comentarios adversos sobre su trabajo fílmico. Algunos me dijeron que era émulo de Reygadas por el uso reiterado de tomas larguísimas y desesperantes, pero sin el acierto de su antecesor. Debo decir que, predispuesto, no esperaba mucho de esta película e incluso me había resistido a verla. Decidí a ver Bastardos a instancias de mi querida amiga Ivette Lipkies, que está más involucrada en el cine por familia y por mérito propio.
Bastardos me sorprendió pues me encontré con una rara película con un registro preciso y brutal, sin embajes, sin una miradas de conmiseración por los pobrecitos indocumentados, sin justificaciones de estar en ese país ni por sus actos, pasivos o violentos. Además, la película tiene buena factura. El ojo de su director de fotografía es muy certero: su encuadre hierático expresa con frialdad y precisión las escenas más estremecedoras. Y, en efecto, usa como Reygadas tomas largas, estáticas, pero creo que lo hace con bastante acierto. Sus personajes son muy creíbles: la utilización de actores no profesionales le ayuda en esta credibilidad, aunque de pronto se ven un tanto tiesos, pero esta tiesura se vuelve virtud pues apuntala la tensión de los personajes.
La trama es muy sencilla, sin grandes aristas y sin un conflicto dramático fuerte que detone la acción. Su tensión dramática es continua, latente, como un sordo dolor de muelas, y Escalante nos da poca información sobre las motivaciones de sus personajes los cuales tenemos que deducir o adivinar, lo que hace problemática la identificación del espectador con los protagonistas y con el conflicto. No busca la complicidad del espectador sino dejarlo perturbado. Las escenas avanzan con un suspense permanente, sin un rumbo definido y determinado por la tensión dramática, pero de alguna forma intuimos que algo terrible va a pasar y cuando ocurre no esperábamos que fuese así, abrupto, de estremecedor. La historia es muy sencilla: dos indocumentados (Jesús y Rubén) llegan a Estados Unidos con el propósito de trabajar en lo que se pueda. Después de una jornada de trabajo como albañiles, Jesús y Rubén se dirigen supuestamente a su casa y son agredidos verbalmente por un grupo de norteamericanos que beben cerveza en un parque público. Rubén quiere responderles la agresión (se nota que es de un carácter irascible) pero Jesús logra calmarlo y llevárselo a un lugar apartado para sacar un rifle de cañón corto. Regresan a donde estaba el grupo de agresores pero ya solo quedaba uno de ellos dormido y ebrio. Lo encañonan pero no vemos que sucede. De pronto, la película da un giro y entra en escena una familia norteamericana con conflictos. La madre, al parecer está divorciada y vive con u hijo adolescente que no la obedece. Cuando sale el joven, los indocumentados entran por la ventana y amagan a la señora. Jesús la obliga a meterse a la alberca y a drogarse con él. Salen de la alberca y se sientan en la sala. Jesús y Rubén parecen tranquilos, pero no dejan estar alertas. La mujer, por los efectos de la droga, parece también calmada aunque se le nota cierto temor. De pronto la escena da un giro terrible.
La anécdota pudo haberse contado en mucho menos de los 90 minutos (tiempo que dura la película), pero el estilo lentísimo de Escalante hace que el espectador no le quede de otra que contemplar la vida de los indocumentados en un país hostil y ajeno sin un acento de compasión. La película termina con un final muy abierto que dejará a más de un espectador insatisfecho. Aunque pensándolo bien, es un final que rompe el lugar común de este tipo de películas trágicas. Ya le tocará al espectador imaginar un final. La película es como un trozo en la vida de alguien sin preguntarle de dónde viene y termina sin que sepamos a dónde van. Esta indefinición es aun más inquietante que se hubiese elegido un estilo narrativo común. En suma, no le da concesiones al espectador. Por lo que, si usted decide verla, tendrá que despojarse de esquemas cinematográficos habitual para poderse conectar con esta película.

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