Bajo el enorme peso de los estrenos, los grandes poetas del
cine van siendo enterrados en el olvido, cuya memoria es rescatadas por los
nostálgicos, por los que alguna vez fuimos deslumbrados con su obra.
Mientras usted recibe este
semanario este lunes, sepa que un día como hoy (6 de mayo de 1915) nació Orsón
Welles, L'Enfant terrible del teatro
y del cine en Kenosha, Wisconsin, hijo de Beatriz Ives Welles (pianista,
campeona de tiro y sufragista que sufrió condena por sus ideas radicales) y Richard
Head Welles (inventor ocasional y miembro de una familia acomodada de Virginia).
Hizo su debut en el
teatro a los 3 años como figurante en Sansón
y Dalila, en la ópera de Chicago, y ese mismo año interpreta el papel de
Trouble en Madam Butterfly, en el
teatro de la ópera de Ravina, Illinois. E inicia su trabajo como director en
1925 en Camp Indianola, en donde adapta, dirige y actúa en la producción de El doctor Jekill y Mister Hyde.
Huérfano a temprana edad tiene
una accidentada formación académica, la mayoría hecha de manera autodidacta,
con desvíos a otros artes como el dibujo pero regresando insistente al teatro logrado
pronto varios éxitos.
A los 20 años es ya un reconocido
director de teatro. Fue el creador del
famoso Teatro Mercury, responsables de muchas obras dramáticas tanto en radio
como en teatro.
La más famosa de ellas fue su escenificación en radio de la
novela de ciencia ficción de H.G. Wells, La
guerra de los mundos, relatada en forma de noticiario. Dice Wikipedia: “La
introducción del programa explicaba que se trataba de una dramatización; en el
minuto 40:30 aparecía el segundo mensaje aclaratorio, seguido de la narración
en tercera persona de Orson Welles. Quince minutos después, la alarma general
del país, creían que estaban siendo invadidos. En esta emisión Welles
interpretaba al profesor Pierson, el científico que explicaba lo ocurrido. La
emisión empezaba así: Señoras y señores,
les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde
Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado
un total de tres explosiones del planeta Marte entre las 7:45 y las 9:20P.M. Inmediatamente
pasaban a la banda de música supuestamente desde el Hotel Park Plaza, y
periódicamente la interrumpían para informar de la ficticia invasión marciana: Señoras y señores, esto es lo más
terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está
avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando
desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una
cara. Puede que sea... Los oyentes pensaron que se trataba de una emisión
real de noticias, aún los que oyeron la introducción. El pánico cundió en Nueva York y Nueva Jersey
(donde supuestamente se habrían originado los informes) y la gente huía de la
ciudad como podía. La comisaría de policía y las redacciones de noticias
estaban bloqueadas por las llamadas de oyentes aterrorizados y desesperados que
intentaban protegerse de los ficticios ataques con gas de los marcianos. La
histeria colectiva demostró el poder de los medios de comunicación de masas, y
este curioso episodio también catapultó a la cima la carrera de Welles”.
Y así llegó a Hollywood. Dice
Wikipedia: “La fama que alcanzó Orson Welles después de su emisión de La guerra de los mundos hizo que
Hollywood se interesase en él. El estudio RKO Pictures le ofreció un inusual
contrato, en julio de 1939, para que Welles produjera, dirigiera, escribiera y
actuara en dos largometrajes. El estudio tenía que aprobar la historia y el
presupuesto si excedía los 500 000 $. Welles tenía permiso para desarrollar la
historia sin interferencias, contratar a sus propios actores y equipo de rodaje
y tenía el privilegio del final cut,
algo inaudito para un director novel.
“Welles pasó los primeros cinco
meses de su contrato con RKO Pictures intentando sacar adelante sin éxito
varios proyectos. La revista The
Hollywood Reporter dijo: «En los estudios de RKO se hacen apuestas sobre si
el acuerdo con Orson Welles acabará sin que Orson haya hecho una sola
película.» En un principio, Welles trató de adaptar El corazón de las tinieblas, y quería rodarla enteramente con
planos desde el punto de vista de los personajes. También consideró adaptar la
novela de Cecil Day-Lewis The Smiler With
The Knife, pero comprendió que para desafiarse a sí mismo en un nuevo medio
tenía que escribir una historia original. Finalmente, en colaboración con el
escritor Herman J. Mankiewicz, conciben una historia que mezcla pasajes
autobiográficos del propio Welles y los mezcla con la opulenta y escandalosa
vida del magnate del periodismo William Randolph Hearst, lo cual le trajo
problemas con este poderoso personaje, accionista de la RKO. Se titulo: El
ciudadano Kane.
La película salió en medio de
amenazas y problemas y fue un fracaso en taquilla aunque ahora es reconocida
como una de las mejores películas de la historia del cine, pero además le
significó a Welles una vida frustrada pues nunca logró hacer una obra de esta
estatura estética.
Yo fui motivado a buscar esta
película porque mi maestro de Sociología del cine la mencionaba con frecuencia.
Pude verla finalmente. Quedé apabullado con esta obra, a pesar de que sabía muy
poquito de cine. La he visto varias veces y cada vez me sorprende más. Y
comprendo por qué de su fracaso en taquilla: es una obra ambiciosa, profunda,
crítica, misteriosa pues desde la aparición al inicio de la película del
palacete de Kane, Xanadú, y del letrero que dice: “Prohibido pasar”. Y el
misterio ha sido fuente de arduos debates, misterio encerrado en una palabra
que pronuncia Kane antes de morir “Rosebud” (capullo de rosa). Años después vi
una cinta sobre la odisea de la filmación de esta película donde explicaba que
quería decir Rosebud. Supuestamente Hearst así le decía al sexo de su amante. Y
Wells planta la palabra en la película como la clave de la infancia y la
añoranza de Kane, pues aparece la rosa y la palabra en la patineta de nieve de
Kane cuando la están incinerando.
Hay muchas otras películas de
Welles que me han deslumbrado como Sed
del mal pero por hoy es cumpleaños de Orson Wells. Feliz 98, Orson.
Jeremías Ramírez Vasillas