domingo, 31 de marzo de 2013

CANTATA DE UN HOMBRE BUENO


Por Jeremías Ramírez Vasillas

Dice Oscar del Borbolla en su libro Filosofía para inconformes: “Bastaría con que en la historia hubiese habido una sola guerra, con que una sola vez se hubiese usado la razón como estrategia de exterminio, para que la humanidad completa mereciera el desprecio, para que el género humano sin excepciones, estuviera bajo sospecha, provocara náuseas y para que desconfiáramos de todos, incluso de nosotros mismos. Una sola vez: un único contubernio de la razón con la violencia sería suficiente para probar la degeneración de la esencia del hombre”.
            Desafortunadamente, como afirma el mismo Borbolla en este libro, la historia de la humanidad está llena de ejemplos sangrientos, de situaciones de barbarie escandalosa, de actos de profunda y nauseabunda crueldad, de modo que hay muchos motivos para sospechar de la raza humana y pensar que no hay má  ula  donde se muestra la bondad humana la que me atrapan.
o.
a crueldad, que hay muchos motivos para sospechar de la raza humas destino que su desaparición, su exterminio.
            Pero al mismo tiempo encontramos muestras de heroísmo, de entrega, de sacrificio por el prójimo que hace que renazcan esperanzas para el destino humano.
            Sensiblero que soy, son las película  donde se muestra la bondad humana la que me atrapan, las que me conmueven y me lleva a compartirlas.
            Tal es el caso de la película La vida de los otros (Alemania, 2006) la cual, a pesar de que la ganó el Óscar a la Mejor Película Extranjera en el 2007,  no la había visto (como sospecho siempre del Óscar no me seducen las películas que llevan esta estampa), pero recién la acabo de ver y me sorprendió encontrarme con una película bien lograda, con una estructura dramática sólida, que no permite adivinar el final, pero al mismo tiempo logra una profundidad en un tema que se prestaría para el panfleto político, para la diatriba en contra de los comunistas y de los aún países socialistas.
            La película fue la ópera prima del joven director y guionista Florian Henckel von Donnersmarck (que hasta el momento tiene dos películas en su filmografía), y nos narra la historia de un dramaturgo, Georg Dreyman, que es acosado por la policía secreta de la antigua Republica Democrática Alemana, es decir, la Alemania comunista en los años ochenta.
            El dramaturgo, sospechoso de ideas subversivas y de acciones en contra de Alemania, hace que la policía secreta llene su departamento de micrófonos y en la buhardilla de su edificio instalan una serie de equipos para vigilarlos día y noche. A la par, su esposa es extorsionada sexualmente por el ministro Hempf, encargado de la seguridad del Estado.
            Los escritores, amigos del Dreyman, a sabiendas que la policía los vigila, son cuidadosos hasta de expresarse libremente en sus casas; eligen para sus conversaciones comprometidas, los parques y los lugares públicos. Pero Dreyman cree que él es el único que no tiene micrófonos en su casa. Con sus amigos, hace un experimento para comprobar si la casa está intervenida pero al ver que no sucede nada, creen que en efecto, es segura.
            Comisionado para su vigilancia han puesto a un hombre denominado simplemente como HGW XX/7. Éste, duro al principio, poco a poco se va sensibilizando al conocer la vida del artista ante las injusticias en contra del escritor, y poco a poco se va poniendo de su parte, al grado que pasa de la simpatía a la intervención alterando los informes para que no sea acusado de subversión. Y finalmente logra que no sea descubierta su autoría de un escrito que pone en evidencia un escándalo: los suicidios en la RDA por la represión política, texto que se publica en la Alemania Federal.
            Cuando finalmente cae el muro de Berlín en 1989 y con él termina el régimen comunista, el escritor descubre que él también era víctima de espionaje pero que hubo alguien que lo protegió y de quien sólo conoce sus siglas de identidad: HGW XX7/.
            Sorprendido con la bondad de un agente de la peligrosa policía secreta alemana, escribe un libro que titula Sonata para un hombre bueno y se lo dedica al agente.
            La película nos logra conmover y emocionar, al mismo tiempo que genera indignación pero esperanza ante la bondad de este policía secreto que se arriesga  protegiendo al escritor e incluso interviniendo en las mismas escenas y alterando las pruebas.
            Esta película mereció no sólo el Óscar sino que se hizo acreedora a muchos premios más dentro y fuera de Alemania. Dice el Wikipedia que “Fue estrenada en Alemania el 23 de marzo de 2006. Fue galardonada con siete premios Deutscher Filmpreis (Premios del cine alemán) y más de cincuenta premios internacionales, entre los que destacan el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 2007, el BAFTA a la mejor película de habla no inglesa, el César a la mejor película extranjera y los Premios del Cine Europeo a la mejor película y al mejor actor.
            Altamente recomendable, esta película la puede encontrar en los videoclubes de Celaya o bien en los botaderos de los centros comerciales a un ridículo precio.

EL GARABATO: Vicente Leñero

Jeremías Ramírez Hace no sé cuántos años que compré este libro, quizá unos 30. Fue a mediados de los ochenta cuando el FONCA sacó a la venta...