Por Jeremías Ramírez Vasillas
Los
nuevos modelos de la televisión han encumbrado a la serie como paradigma de los
nuevos tiempos y cuyo reinado vive y se desarrolla en las plataformas digitales
en streaming.
En Netflix, por ejemplo, se difunden las series de mayor
éxito. Algunas nos sorprenden, —como en Juego de tronos— por su enorme calidad cinematográfica,
sus efectos especiales, y parecen que son producciones inalcanzables de
realizar en un país tercermundista (que no en desarrollo) como México.
Sin embargo, oh sorpresa que nos da la vida —como reza
un refrán moderno surgido de alguna canción—, recién descubrí una serie
llamada Juana Inés que me ha dejado
impactado por varias cosas:
1) es una serie sobre una de las mujeres que más admiro:
Sor Juana Inés de la Cruz, una intelectual y poeta inigualable (¡Qué mujer, qué
portento de mujer!).
2) Es una serie mexicana.
3) Está realizada por un canal público mexicano, el
admirable Canal 11 del IPN, un Bravo Films, una dinámica casa productora
mexicana dirigida por Patricia Arriaga, hermana de Guillermo Arriaga, guionista
de las primeras películas de González Iñárritu.
4) Está estupendamente realizada con un admirable casting y
una ambientación impresionante, lejos de las construcciones históricas de
televisa.
La serie sólo cuenta con una temporada integrada por 7
capítulos. Se entiende esta limitación por las condiciones de nuestro país para
hacer algo de mayor alcance, y sin los instrumentos de mercado para productos
de este tipo. ¡Qué lástima!
Sin embargo, como diría Fito Páez, no todo está perdido.
Bravo Films tiene en su portafolio creativo varias series históricas como: Porfirio Díaz, 100 años sin patria, Réquiem por Leona Vicario, Sor
Juana Inés de la Cruz, la peor de todas, El asesinato de Villa: la conspiración.
Alegra el corazón ver este tipo de producciones en nuestro
país, lo cual demuestra que sí se puede, que hay calidad, que estamos a la
altura, con todas las distancias económicas, a la par de los mejores del mundo.
Juana Inés se empezó
a realizar el 4 de noviembre de 2015, en la Ex-Hacienda Santa Mónica, en la
Ciudad de México. Se estrenó por televisión (en Canal 11 por supuesto) el 26 de
marzo de 2016, y desde enero de 2017 está disponible en Netflix, —que
fue mi última sorpresa—.
La historia se va narrando en saltos temporales retrospectivos.
A la vez que vamos viendo a Sor Juana agónica
en su lecho de muerte (Sor Juana fue atacada por el tifus exantemático
epidémico[1],
epidemia que asoló el convento de San Jerónimo en donde estaba recluida), vamos
viendo también a Sor Juana jovencita ingresando a la corte del virrey Antonio
Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, y admirada y amada por la virreina,
Leonor de Carreto.
Sobre la serie declara Patricia Arriaga, directora de la
serie, para la revista Proceso[2]: “No
es un tratado sobre Sor Juana, es la personificación de Sor Juana. Entones, lo
abordé cono un ser humano. En ese sentido, creo es una de las virtudes de la
serie, porque tratamos de sacar a la poeta del billete de a 200 pesos. Los
episodios hablan de la virtud y genialidad de esta mujer. Era una mujer
superdotada pero también con su fragilidad, su orgullo, sus contradicciones,
sus pasiones, su sentido del humor. Se exploran los diferentes matices de su
vida y quedó un personaje con muchos matices, con muchos colores. Es un
personaje de carne y hueso. Así es la mejor manera de proponérselo al
espectador para que se pueda apropiar de ella.”
Y concluye diciendo: “Cuando lees su obra debes regresarte
para saber de qué está hablando, para ver: ‘Esta palabra se está refiriendo a
cuál’. Sus sonetos, poemas y ensayos, en fin, son laberínticos. Es una
literatura complicada que ahora imagínate con los 140 caracteres (se refiere al
Twitter) y con toda esta banalidad en el lenguaje en que vivimos, de repente si
te pones frente a un soneto de Sor Juana, te vuelves nada. Estás totalmente
incapacitado de entrarle y devolverle el golpe. Pero independientemente de eso,
creo que a la hora de apropiarnos de un personaje tan vasto y maravilloso como
este, lo que esperamos es que el público se anime a ir al material literario de
Sor Juana. A lo que escribió, a sus poemas, etcétera, y que tenga muchas ganas
de leerlo y darle la batalla a todos esos sonetos. Abrazar a ese personaje, el
aprendérselo, el aprender muchísimo”.
Si se sintió orgulloso de la cultura mexicana y de México
con Coco, la película de Pixar, aquí le
tenemos varios motivos de orgullo de ser mexicano: es una excelente serie
mexicana en Netflix (bueno sería que la pusieran en Blim, le mejoraría la
imagen a la plataforma de Televisa) y aborda una de las mujeres más
extraordinarias que ha dado este país, una mujer cuya estatura intelectual y
artística va más allá de los 200 pesos del billete.
Véala y, como dice Patricia Arriaga, que le entren ganas de
leer a Sor Juana, sus bellísimos poemas, sus deslumbrantes muestras de un gran
intelecto, como en el libro Respuesta a
Sor Filotea de la Cruz (libro que encuentra usted hasta en Soriana
publicado por Editores Unidos Mexicanos a minúsculos 49 pesos) y a las novelas
que se han hecho de su vida como Yo, la
peor de todas, escrita por Mónica Lavín.
[1] El tifus exantemático
epidémico, enfermedad del piojo verde, piojo verde; es una forma de tifus,
llamada así porque la enfermedad a menudo causa epidemias después de guerras y
desastres naturales. El agente causal es la bacteria Rickettsia prowazecki, transmitida por el piojo del cuerpo humano (Pediculus humanus corporis).
[2] Texto escrito por Columba
Vértiz y publicado el 21 marzo de 2016.